Hola!!! Espero que les guste este songfic, la canción se llama Frankenstein y es de Miguel Luna
En un extraño y solitario lugar, iluminado por algunas antorchas se encontraba un imponente hombre sobre un trono de oro, adornado con cráneos humanos y bajo el una alfombra de pieles, también humanas, desde ahí observaba el espacio infinito y poco a poco se enfocó en un planeta azul, sonreía con maldad “Ya casi es hora, pronto serás mía” exclamó con voz gutural y tenebrosa mientras sus estruendosas carcajadas sonaban por todo el salón.
En un extraño y solitario lugar, iluminado por algunas antorchas se encontraba un imponente hombre sobre un trono de oro, adornado con cráneos humanos y bajo el una alfombra de pieles, también humanas, desde ahí observaba el espacio infinito y poco a poco se enfocó en un planeta azul, sonreía con maldad “Ya casi es hora, pronto serás mía” exclamó con voz gutural y tenebrosa mientras sus estruendosas carcajadas sonaban por todo el salón.
En la lejana y mística tierra de India en un templo de monjes budistas junto al Río Ganges, algunos de los jóvenes aprendices charlaban animadamente en uno de los patios, dos de ellos parecían discutir con ahínco, eran un chico rubio de nívea faz, parecía de unos 6 años y mantenía sus ojos cerrados y otro moreno de ojos negros un poco más pequeño.
Marco: Pues yo insisto en que el hecho de ser Dios no solo implica crear belleza interior, mira el mundo a tu alrededor, los ríos, montañas, prados, los animales, hay una infinidad de cosas bellas en todo sentido ¿porqué no hacerlo del mismo modo con las personas? Hay mucha gente bien parecida, ¿por qué no dar importancia también a eso que sigue siendo obra del ser supremo? O mejor aún ¿porqué no dejar que todos reflejen su espíritu en su apariencia? A veces el mendigo más horripilante es el ser de corazón más puro… - dijo molesto el moreno –
Shaka: Por que no solo hay dioses buenos, no olvides que divinidades malignas como Mara tratan de corromper el espíritu del hombre y utilizan las creaciones más bellas para confundirle y seducirle – refutó el rubio – por eso no debes prestar tanta atención.
Marco: ¿Tratas de decirme entonces que los Dioses bondadosos no crean belleza visible? Es una característica de la maldad.
Shaka: No, los dioses bondadosos crean belleza verdadera pero no todos los ojos saben mirarla, ni aún cuando es exterior pero es un tema tal vez un poco avanzado para ti, con el tiempo y el estudio comprenderás mejor mis palabras.
Marco: Pues no lo sé, después de las lecciones de hoy podría jurar que un Dios benigno como Buda por ejemplo sería incapaz de crear algo hermoso para la vista humana y no solo para la espiritual. – dijo resignado –
Por algún tiempo más Shaka trató de explicarle esos conceptos a su pequeño compañero pero sus dudas eran tan grandes que al final terminó compartiendo su incertidumbre, había anochecido cuando en su habitación preparaba un poco de arcilla, sentía su orgullo herido por la suposición de Marco de que Buda no podía hacer algo bello y siendo él su reencarnación estaba dispuesto a probar lo contrario, recordó otra conversación que compartiera con otro chico de su edad en la que le había dicho que para él, el rostro del amor era el de una mujer hermosa como su madre, así que el pequeño rubio decidió demostrar su creatividad modelando a una bella mujer con su pasta, pero después de largas horas de trabajo no conseguí nada, sus intentos eran demasiado pobres y se había dado cuenta de que ni siquiera podía imaginar a una madre bella y amorosa pues él había nacido de una flor de loto y aún era muy joven para tener los recuerdos de sus otras vidas, se sentía frustrado y por un momento dudó de sí mismo, pero se repetía una y otra vez que era un Dios y no había nada imposible para él, Finalmente el cansancio lo venció y se quedó dormido sobre la mesa mientras que su mente siempre activa trataba de imaginar como debía ser la criatura que esperaba crear pero no era el único que observaba con interés la imagen que se creaba en su subconsciente, alguien más miraba extasiado su creación y sonrió cuando estuvo terminada para luego desaparecer. Al siguiente día, durante su tiempo libre el muchacho volvió a intentar hacer su obra de arte pero no era escultor y poco fue lo que obtuvo así que optó por usar los bellos lotos que había cultivado para probar su punto, sin embargo una voz en su cabeza que él conocía muy bien, le dijo que no se acongojara “hay distintas formas de crear, no importa que la arcilla no muestre tu idea, tu mente encontrará el modo de reflejar lo que hay en ella” le dijo aquel maestro con el que conversaba largas horas en soledad y un día más tarde se despertó muy temprano y emocionado y se llevó a Marco al jardín sagrado donde estaba el loto en el que los monjes lo encontraron, llevaba una gran canasta llena de cosas diversas.
Marco: Aún no entiendo que hacemos aquí.
Shaka: Te muestro que es posible crear belleza aunque al principio cueste trabajo apreciarla y que puede ser obra de un Dios bondadoso.
Marco: ¿Y qué Dios es ese?
Shaka: El Gran Maestro Buda, Él me ha inspirado en mis sueños, con las cosas que tengo en esta canasta crearé lo más hermoso que hayas visto, solo imagina lo que te digo y pronto lo verás – Marco asintió aunque no muy convencido y Shaka colocó frente al loto un platón de barro y sentó frente a él, su amigo lo imitó – piel suave como la seda – dijo al colocar un trozo de la más fina seda blanca sobre el platón – del color de la arcilla, ni muy claro ni muy oscuro, pero con un toque dorado por los rayos del Sol – sobre la seda puso un poco de arcilla y luego una pequeña moneda de oro – cabello negro como el ébano, pupilas brillantes como obsidianas – colocó un trozo de la negra madera y un par de pequeñas obsidianas alargadas – los ojos azules como zafiros – y lo siguiente que hubo en la bandeja fueron dos cristales de un bello color azul – labios rojos carmín como la sangre – se pinchó el dedo y dejó que unas gotas de su sangre cayeran en el conjunto de objetos, pero al caer cubrieron los cristales azules provocando que emitieran un reflejo purpúreo al contacto con la luz – de brazos y piernas fuertes, ágiles como gacela, fuertes como el roble esbelta y elegante como un guepardo – puso un recorte del felino, un trozo de cuerno de gacela, un colmillo de zorro y un trozo de roble, luego comenzó a recitar un rápido mantra que Marco no pudo entender y la charola comenzó a brillar – observa el poder de la creación.
Como no existías te inventé
Fui armándote pieza por pieza
Y como si fueras Frankenstein
Te hice de los pies a la cabeza.
La luz se volvió cegadora, pero después de unos minutos se apagó y frente a ellos estaba una niña hermosa de piel morena clara, largos cabellos negros, labios grandes y carnosos, largas pestañas en sus ojos avellanados y de pupilas verticales como las de un león pero de color púrpura, pero estaba totalmente inmóvil, como muerta y sus ojos vacíos a pesar de ser bellísimos.
Marco: ¿Por qué está así?
Shaka: Porque no tiene alma, es un cascarón vacío, solo para mostrar la belleza que puede salir de la bondad, nada más, no se puede crear un ser viviente como cualquier cosa, no puedes jugar con una vida.
Marco: Entonces no prueba nada, es bella por fuera pero no por dentro, no haces más que confirmar que no se pueden combinar ambas beldades.
Shaka: No es eso, debes recordar que hay un equilibrio en el mundo, para que nazca alguien, otro ser debe morir, por eso no puedes andar por ahí creando seres vivos.
Marco: Ok, pero entonces ¿de qué sirve tu muñeca?
Shaka: Es como una escultura solamente pero más suave…
Marco: ¿Y qué vas a hacer con ella? ¿Donarla a un museo?
Shaka: No, supongo que el poder que la creo desaparecerá pronto, no soy experto en esos menesteres, así que simplemente desaparecerá.
Marco: Ya veo – dijo algo decepcionado y se marchó a sus lecciones, el rubio permaneció un poco más ahí –
Era un día claro de fresca brisa él estaba sentado a la sombra de un frondoso árbol, su cabello rubio caía como una cascada serena más allá de sus hombros, mecido suavemente por el viento y en su mano sostenía un rosario, pero repentinamente el cielo se cubrió de nubes tormentosas y terribles explosiones de luces negras y rojas impregnaron el aire de olor a muerte y una llovizna de sangre manchó la blanca túnica del pequeño mozo que con pasos firmes y tranquilos se dirigió al lugar donde se estrellaban los despojos de las detonaciones, ahí la lluvia era más densa, carne calcinada en vez de granizo y sangre oscura de olor putrefacto y textura viscosa en vez de agua, el Sol se volvió rojo y gotas de sangre cálida y carmesí bañó su rostro, empuñó el rosario como si de un arma se tratase y lo agitó vociferando “Capitulación demoníaca” una enorme explosión azul devolvió la claridad al día excepto por una bola de fuego que se precipitó hacia la tierra dejando un enorme cráter en el lugar del impacto. El joven se acercó a la masa amorfa sin bajar la guardia, quitó algunas rocas y encontró a una mujer agonizante, aún en llamas, de penetrantes ojos violetas que protegía un sanguinolento amasijo, apagó el fuego con su cosmos y ella tomó su mano haciendo que se sobresaltara “Protege a mi pequeña, los demonios la quieren porque será una cazadora” alcanzó a susurrarle para luego morir, Shaka se apresuró a sacar lo que la mujer resguardaba y se encontró con que era un pequeño cuerpo quemado, aún se notaba un león tatuado en su espalda pero los jirones de ropa que le quedaban se terminaron de despedazar al contacto de la mano del joven, revelando a una niña apenas un poco más pequeña que él, tenía enredado en la mano derecha un rosario de coloridos cristales y en su cuello un medallón con un extraño símbolo. El rostro de la pequeña estaba totalmente desfigurado por el fuego y no quedaba más que unos cuantos mechones de cabello achicharrado en su herida cabeza, el joven monje la llevó hasta el sagrado río, envolviéndola con su cosmos y entonando mantras sanadores a la antigua Ganga, el espíritu que daba nombre al afluente, apenas sumergir a la niña las aguas a su alrededor se tornaron rojas por la sangre y él lavó con mucho cuidado algunas de las heridas, la luz dorada que la envolvía se volvió mas intensa y el la sacó del río, se quitó la túnica y la envolvió en ella para luego correr hasta el templo con el más sabio de los monjes que se extrañó al ver a su mejor discípulo interrumpir su clase pero al ver el envoltorio teñido de sangre corrió con él hasta una habitación del sanatorio, la tendieron sobre una cama y ambos continuaron rezando, pero luego de unos minutos el anciano monje la miró con tristeza y puso una mano sobre el hombro del rubio.
Rauhla: Lo siento mucho Shaka, pero ella no sobrevivirá, su espíritu es fuerte pero su cuerpo está demasiado dañado, no hay modo de salvarla, lo único que la mantiene con vida hasta ahora es tu cosmos.
Shaka: Pero no es justo, los demonios la han atacado han interrumpido su vida y aún no es tiempo, es solo una niña, debe haber algún modo – de pronto pareció recordar algo – ¡Tal vez un cuerpo nuevo! – dijo esperanzado. –
Rauhla: ¿De qué hablas? No hay forma de darle otro cuerpo, ¿qué pasaría con el alma que habita e él? Eso es un sacrilegio.
Shaka: No hay alma en ese cuerpo… volveré en un momento.
Rauhla: Detente Shaka, eso no es correcto un cuerpo muerto sirve tanto como el suyo y sigue siendo una profanación, reflexiona y recuerda que la muerte nos llega a todos tarde o temprano, así que mejor ayuda a su alma a encontrar el camino a Nirvana.
Shaka: No es ninguna profanación maestro, ya lo verá…
El joven corrió lo más rápido que le era posible y pronto regresó con el cuerpo que había creado en el jardín sagrado, escuetamente le explicó al anciano que Buda en sueños le enseñó como hacer esa “escultura” además se justificó diciendo que en alguna lección aprendió que todo ocurre por alguna razón y el destino tiene caminos misteriosos, el rubio estaba convencido de que su Dios le había mostrado el modo de hacer ese cuerpo precisamente para salvar a aquella niña. El sabio terminó por convencerse de aquel extraño suceso y ayudó a Shaka a salvar el espíritu y la vida de la pequeña metiéndolo en la creación de su discípulo, que pareció sufrir un espasmo y luego se quedó inmóvil de nuevo.
Shaka: ¿Qué ocurre?
Rauhla: Parece que le hace falta un soplo de vida, comparte tu aliento con ella para que pueda respirar y haz que lata su corazón. – dijo antes de salir de la habitación –
A Shaka lo único que se le ocurrió fue darle respiración de boca a boca y la niña empezó a toser, abrió los ojos poco a poco pero su mirada parecía más bien la de una fiera salvaje y no tardó en dar un salto felino y con actitud agresiva se puso en guardia. El anciano monje regresó y le mostró el maltrecho cuerpo en cuya espalda el león resplandecía.
Para que pudieras respirar
Llené tus pulmones con mi aliento
Rauhla: El medallón que traía se me hizo familiar y fui a investigar, te dijeron que era una cazadora ¿Cierto? – otro anciano entró –
Gauta: Al Sur del país hay una aldea de cazadores de demonios, protegidos por espíritus de la selva, el dije que pende de su cuello es la marca de su clan – dijo observando el colgante – y el tatuaje es su espíritu guardián, dicen que los miembros de esa aldea sellan pactos de poder con esos espíritus para poder combatir a los seres oscuros y sus almas se vuelven una sola así que no es tan simple como darle un nuevo cuerpo, debes llevar también al guardián y darle su rosario.
Shaka: ¿Y cómo hago eso?
Gauta: Habla con el espíritu y nosotros mientras calmaremos a la niña, debes entrar en estado de vanidad, date prisa o ya no podrán unirse.
El rubio se sentó en posición de loto y se concentró al máximo mientras los monjes usando sus cosmos y mantras lograron adormecer a la fierecilla para luego colocarla boca abajo en la mesa, Gauta sacó una caja con instrumentos especiales y comenzó a hacer trazos en su espalda.
Mientras que en otro lugar misterioso un alto hombre trigueño de cabello rizado y ojos negros, bastante apuesto y fornido miraba a una llama roja con forma humana, su expresión era complacida y la llama sonreía.
¿?: Mi querida hija, todo está saliendo de acuerdo al plan… es hora de que tomes total posesión de tu regalo – rió malévolamente – puedes considerar esto como vacaciones, pero dentro de algunos años necesitaré que me ayudes pero lo único que te pido ahora es que te ganes la confianza de ese singular muchacho, ahora ve preciosa, más tarde te enviaré algunos “juguetes” para que te diviertas.
¿?2: Gracias padre, no te defraudaré, debo marcharme. – desapareció –
Mientras tanto en el templo de Buda Shaka despertaba de su meditación y anunciaba que el espíritu guardián había aceptado su ayuda y se reuniría con su cazadora en el cuerpo nuevo, se dio cuenta también que los monjes habían copiado el tatuaje en la espalda de la niña con una pequeña diferencia, a la altura del corazón había un loto.
Gauta: Ahora tú también eres uno de sus guardianes pues le has devuelto la vida, aunque sus almas no estarán unidas.
Poco a poco la niña comenzó a despertar, su mirada brillante era más serena ahora y el maestro del templo la envolvió en una túnica blanca para después darle otra limpia a Shaka, ella los miró desconcertada y ellos se presentaron para después explicarle lo que había ocurrido, ella aún muy confundida se acercó a una mesa donde había una bandeja de plata que usó como espejo para conocer su nuevo rostro, que tocó como si pensara que el espejo le mentía, luego se volvió a ellos algo afligida.
Niña: Mi nombre es Aiera Solerma y les agradezco por salvarme, - dijo con voz melodiosa pero triste – pero ya no puedo volver a mi aldea, no me reconocerán y he perdido a toda mi familia, soy la última de mi estirpe, ya no tengo a donde ir más que en busca de los demonios que me hicieron esto – dijo viendo el cuerpo destrozado en la cama –
Te hice libre de pensar y de actuar
Pues no había que me emocionara más
Que ver caminar mi propio invento.
Gauta: Aún eres muy pequeña y te falta mucho por aprender para ir tras los demonios.
Shaka: Se puede quedar aquí ¿verdad? – dijo mirando a los ancianos –
Rauhla: No me lo parece, en este templo nunca ha habido mujeres.
Shaka: Pues es un buen momento para cambiar eso, recuerden que todo ocurre por algo y no hay nadie cerca que pueda ayudarla en su formación como guerrera, es nuestro deber enseñarle el camino. – los ancianos se miraron y asintieron –
Gauta: Está bien, se puede quedar y entrenar contigo, razón por la cual serás el responsable de ella así que cuida que no se meta en problemas.
Y la extraña se convirtió en la devota discípula del rubio joven. Ella era irascible, impredecible, aguerrida y salvaje. Él era sereno, siempre meditando y calculando cada palabra y movimiento, era un formidable guerrero y sin embargo lo rodeaba un aura de paz tan impresionante que era capaz de calmar la gran cólera de Aiera. El año siguiente recibieron la noticia de que el patriarca del santuario de Atenea en Grecia había muerto y sido reemplazado por su hermano Arles así que para la ceremonia de coronación el joven caballero de Virgo viajó hasta el hogar de la orden ateniense para presentar sus respetos como era debido, sin embargo no partió solo, oculta entre las sombras al santuario también llegó su discípula, la misma noche que él, pero a diferencia del caballero que se quedó a dormir en la sexta casa ella pasó de largo envuelta en un halo misterioso que evitó que los guardianes la vieran, así llegó hasta el templo principal donde después de atravesar unas enormes puertas doradas se encontró en la sala del trono y ahí con elegancia y soberbia estaba postrado el nuevo patriarca de los atenienses, ella lo reverenció y se arrodilló delante de él.
Arles: Aiera Solerma… - rió con malicia y las puertas se cerraron – acompáñame guerrera – se dirigió a otra puerta a un costado de su trono que conducía a un amplio estudio, cerró la puerta después de que ella entrara y le indicó tomar asiento – ingenioso nombre el tuyo, un pequeño juego de palabras, mi hermosa Maleros, cuéntame como te va en India a lado del caballero de Virgo.
Aiera: Muy bien padre, es algo aburrido pero las vacaciones han sido agradables – esta vez su voz sonó fría y tétrica – sigo esperando la diversión que prometiste.
Arles: Pronto hija mía, cuando vuelvas a tu templo en el Ganges, los demonios tocarán a tu puerta para que entrenes, pero no olvides que ante todo debes lucir hermosa y parecer una niña buena, debes lograr que él confíe ciegamente en ti y cuando crezcas un poco más puedes usar tus “armas” femeninas para evitar que note mi presencia.
Aiera: Así lo ordenas y así se hará padre, mantendré distraído al caballero, me aseguraré de que sus ojos estén puestos en mí y no en tu trono.
Arles: Entonces retírate mi adorada Brutalidad, es decir, Solerma, regresa antes de noten tu ausencia y un par de mis sirvientes liberarán a los demonios para que tengas que cazar y no lo olvides, luce cada vez más bella – la chiquilla asintió y se retiró –
Ella regresó a Patna, India, mientras los caballeros presenciaban el nombramiento de Arles como patriarca, no todos los caballeros lo recibieron con agrado, pero nadie dijo nada y cumplieron con su deber y al término de la celebración, varios de ellos volvieron a sus sitios de entrenamiento, cuando el caballero de la sexta casa regresó a su templo en India se encontró con un ataque demoníaco, recién sacaba su rosario cuando vio a Aiera luchar con ferocidad y deshacerse de ellos, para luego ir a recibirlo.
Aiera: Saludos maestro – le hizo una reverencia - ¿Has tenido un buen viaje? – dijo mirándolo con ojos brillantes y recibiendo su capa, él asintió en silencio – me alegra, ven conmigo, debes descansar, ya te preparé la cena, solo debo calentarla.
Shaka: Gracias – sonrió cansinamente mientras la mozuela daba media vuelta y se dirigía hacia el templo – veo que has estado ocupada ¿ha sucedido muy seguido?
Aiera: No maestro, es el primer avistamiento, pero me hice cargo, me has enseñado bien – entraron al templo y mientras Shaka tomaba asiento en el comedor la niña se apresuraba a calentar la comida y servirla, puso dos lugares en la mesa y una vez que todo estuvo servido se sentó a lado de él – yo misma cociné, espero que te guste.